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La Periodoncia es la especialidad que trata las enfermedades de las encías y de los tejidos que apoyan los dientes. Es la especialidad responsable de mantener estas encías y tejidos en buen estado. Es de vital importancia tener una buena higiene oral y una buena salud gingival, puesto que influye directamente en el éxito de otros muchos tratamientos como la Implantología, la Ortodoncia y la Estética dental.

También damos mucha importancia a las visitas periódicas, ya que es la única forma que podemos anticiparnos y prevenir la aparición de dolencias periodontales. En el supuesto de que ya existan, intentamos adoptar las medidas necesarias para que estas se mantengan estables y controladas durante un largo periodo de tiempo. Por lo tanto, la periodoncia es la fase inicial de cualquier tratamiento.

¿Cuáles son las principales enfermedades periodontales?

Gingivitis

Es la inflamación de las encías, sin afectar a los tejidos de apoyo de los dientes, causada mayoritariamente por una incorrecta higiene oral que comporta la acumulación de una placa bacteriana, que se deposita encima de los dientes y encías. Cuando hay gingivitis, las encías se ven rojas e inflamadas, son muy sensibles y pueden sangrar cuando nos cepillamos o cuando comemos cosas duras. También puede aparecer una retracción de las encías, haciendo visible un diente más alargado. Cuando la enfermedad está en una fase más avanzada, algunos pacientes también pueden presentar mal aliento o mal gusto en la boca.

La gingivitis es una enfermedad que tiene que ser tratada y no tenemos que considerar como algo normal que las encías nos sangren. Cuidar de nuestras encías contribuye a mantener una buena salud general. Una gingivitis no tratada puede derivar en una periodontitis, que a la vez puede afectar a los tejidos que rodean la raíz del diente y puede causar la pérdida de alguno de ellos.

Es clave diagnosticar la gingivitis a tiempo. Su tratamiento consiste en realizar una higiene oral profesional junto con adquirir unos nuevos hábitos de higiene oral correcta. El paciente tiene que mantener estos hábitos en casa y acudir a las visitas periódicas de revisión para seguir controlando la salud de las encías. También hay que seguir una alimentación saludable y evitar hábitos tóxicos como el tabaco y el alcohol.

En Llona Odontología Familiar te enseñamos muy bien la técnica de cepillado y te asesoramos cómo hacer un buen uso del hilo de seda y cepillos interproximales.

Periodontitis

Son las dolencias infecciosas que afectan al hueso y a los tejidos que apoyan a los dientes (encía y ligamento periodontal).

Se caracteriza por una inflamación y una destrucción progresiva del hueso que soporta los dientes. La causa son las bacterias de la placa bacteriana, un componente genético o como efecto secundario de ciertos medicamentos.

También tenemos que tener en cuenta factores de riesgo como el tabaco y el estrés. Además, cada día se relaciona más las periodontitis como factor de riesgo de enfermedades como la diabetes, el infarto de miocardio o cerebral, cáncer y parto prematuro en embarazadas.
Por lo tanto, es muy importante realizar una historia médica para conocer el estado bucal y el estado general de la salud del paciente.

Igual que la gingivitis, una buena higiene oral por parte del paciente es básica para prevenir y mantener unos resultados a largo plazo.

¿Cómo se trata la periodontitis?

El tratamiento de la periodontitis consta de varias fases:

  • Estudio periodontal: es el paso previo al tratamiento, y consta de un periodontograma. Esta prueba nos permite medir las bolsas periodontales en seis puntos del diente. Esto nos ayudará a conocer la pérdida de hueso que tenemos. También valoraremos la retracción gingival, el índice de placa bacteriana, el índice de sangrado y, por último, la movilidad de los dientes. Tomamos nota de todos estos datos para poder realizar comparaciones en las fases siguientes.

  • Estudio radiográfico: gracias a este podemos ver la pérdida de hueso en cada diente, aparte de otras anomalías que podamos encontrar.

  • Diagnóstico: a partir del estudio llegamos al diagnóstico y elaboramos el plan de tratamiento más adecuado en cada caso.

  • Raspado y alisado radicular: después del diagnóstico, realizaremos el raspado y alisado radicular, que es la técnica que permite la eliminación de cálculo o tosca dental que hay bajo las encías mediante curetas y ultrasonidos y con anestesia. Normalmente se realiza en dos, tres o cuatro sesiones, según el estado de la dolencia. Posteriormente se dan instrucciones de higiene oral.

  • Visita de reavaluación: aproximadamente un mes después de haber realizado el raspado, se hace la visita de reevaluación donde realizamos un nuevo periodontograma y se compara con el inicial. En los casos en los cuales ha habido una mejora importante en varios parámetros, ya pasamos a las visitas de mantenimiento, que serían cada seis meses aproximadamente.
  • Fase quirúrgica periodontal: En el supuesto de que no haya habido mejora, entonces sería necesaria realizar una fase quirúrgica periodontal. Esta no es necesaria en todos los pacientes y tampoco en toda la boca, solo en las zonas más afectadas.
    La fase quirúrgica periodontal consiste en levantar la encía y poder acceder al cálculo más profundo y agarrado entre las raíces dentarias. Se realiza bajo anestesia local. En casos de mucha pérdida de hueso, se pueden realizar técnicas de regeneración periodontal para mejorar el defecto óseo y estético que ha podido desencadenar la misma pérdida de hueso.

  • Visitas de mantenimiento: y después ya pasamos a las visitas de mantenimiento, que serían entre 4-6 meses, según el paciente.

El objetivo del tratamiento periodontal

El objetivo del tratamiento periodontal es frenar la pérdida de las estructuras que rodean los dientes, para evitar la evolución de la enfermedad periodontal. Pero tenemos que tener en cuenta que lo que hemos perdido no se puede recuperar de manera natural. Es por eso que en casos más avanzados hay que realizar una regeneración de hueso y de tejidos perdidos.

¿Cuál es la clave de estas dolencias?

Para poder garantizar el éxito del tratamiento y la duración de los resultados en el tiempo, es muy importante que el paciente sea consciente y constante en su higiene oral diaria y tiene que acudir a sus visitas de mantenimiento.

La enfermedad periodontal es una dolencia silenciosa que transcurre sin dolor y afecta a una gran parte de la población. Por lo tanto, si notas que te sangran las encías, si te ves unos dientes más largos que antes, cierta movilidad o te notas mal aliento, podría ser que tuvieras una enfermedad periodontal. Estos síntomas no tendrían que ser considerados normales.

La enfermedad periodontal también puede afectar a los implantes, en caso de que estén presentes en la boca. Y podríamos hablar de dos situaciones:

  • Mucositis: Cuando tenemos una inflamación de la mucosa que rodea a los implantes, sin haber afectación del hueso.

  • Periimplantitis: Cuando tenemos una inflamación de la mucosa que rodea a los implantes junto con signos de pérdida de hueso.

Desde Llona Odontología Familiar insistimos mucho en la prevención, ya que es la única manera de control de esta enfermedad.

Se trata de una afectación de carácter crónico que requiere revisiones de mantenimiento cada 4-6 meses para poder controlar la evolución y realizar una higiene clínica, si es necesario.

No se tiene que dejar que la dolencia periodontal vaya evolucionando, puesto que esto tiene repercusiones irreversibles o más complejas que requerirían empezar de nuevo el tratamiento, con la consiguiente pérdida de hueso que implica para los dientes.

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